Capítulo 1: Lumberjack

En medio de unas negociaciones muy tensas entre corporaciones y varias naciones, se ha encontrado muerto al embajador de los Trii, una raza de plantas humanoides racionales, y ahora el CPPNB está tras la pista de un posible magnicida. Todo esto en el mismo día que se va a celebrar la fiesta de la "Liberación de las Luciérnagas", que consistirá en miles de personas ocupando las calles y soltando farolillos flotantes para celebrar la llegada del verano a la Ciudad de los Mil Imperios.

• Comienzo del capítulo: 15 de Junio
  
• Tarde (16:00): 15 de Junio-15 de Julio
  
• Tiempo Tarde: Soleado
  
• Noche: 15 de Julio-15 de Agosto
  
• Tiempo Noche: Fresco
  
• Evento Noche: Lanzamiento de Farolillos. Se lanzarán globos con farolillos, sondas luminosas, globos de luz y demás objetos luminosos flotantes que se os puedan ocurrir por los canales, ríos y/o a volar, con motivo de la celebración de la llegada del verano a Nueva Babilonia. Durará toda la noche. Se celebran talleres, fiestas, ferias y todo tipo de festividades a lo largo y ancho de la Ciudad Sin Nombre
  
• Final Estimado del Capítulo: 15 de Agosto
  

Era una tarde soleada, apenas marcaban las cuatro en punto cuando llgué al lugar donde se había encontrado el cuerpo del embajador trii, había tres miembros de las fuerzas de la CPPNB examinando el cadáver. Al parecer habían disparado a la "cabeza" del hombre-árbol y le habían tirado de uno de los niveles superiores. Su cuerpo áspero y cubierto de corteza estaba bastante íntegro, pero el bulbo que le servía de centro neuronal estaba reventado y vertía una espesa sabia verde

Me encontraba en una de las incontables pasarelas al borde de un abismo de varios kilómetros, una de miles de torres formadas por una aglomeración heterogénea de edificios y formaciones geológicas. Me acerqué al cadáver y saludé a mis subordinados.

-Buenas, ¿qué tal el hierbajo?

-Wow, eres un racista de mierda.-Dijo la agente Anderson, una cadete de Comisario que me suele servir de segunda al mando, apenas pasaba la veintena, tenía la piel del tono del ébano y el pelo negro azabache.

-Iris in ricisti di miirdi, ya hago un chiste de nada frente a un cadáver brutalmente asesinado haciendo referencia a que es una planta y ya soy un racista de mierda.

-Si

-Un poco si jefe.-Contestó otro de mis subordinados.

-Os falta sentido del humor. Bueno, llevo toda la maldita mañana en el Archivo haciendo papeleo, así que antes de volver a que un tecnocura me de por saco voy a irme a tomar una copa, llamad a quién sea que llamemos para que se lleve el cadáver y haga una investigación.

-Eso lo hacemos nosotros.-Contestó Anderson.

-Pues seguid haciendo lo que hagáis, yo me voy al bar de la esquina.

-¿Nos va a dejar solo jefe?-Dijo mi otro subordinado... lo cierto es que no recuerdo cómo se llama.... tampoco me importa demasiado a decir verdad.

-¡Confío en vosotros! Además, desde ahí podré veros. Creo.

Acto seguido saludé marcialmente ante una atónita mirada de mis subalternos y me fui directo al puesto de comida que servía de bar. A cada paso sonaba el metal de la pasarela bajo mis pies, pero al poco me senté en un taburete, dejé que el olor a cereza barata y carne de origen desconocido... aunque puede que no fuera carne.... Fuera como fuere, un ser con cuatro brazos dijo algo en un idioma que no entendí, sonreí, alcé el pulgar y me puso una bebida.... al menos creo que era una bebida. Giré sobre mi mismo y miré a mis ayudantes, repetí el mismo sistema, Anderson bufó y los otros dos parecieron sentirse alagados y comenzaron a analizar la escena con más ahínco. Joder... hoy va a ser un día lento por lo que parece.

Neera Kriaseck - Mujer "Humana- aparente treintena (99 años) - Capitana de nave transportista. - Barrio colgante.
Para Neera hoy había sido un día de mierda, para variar. Acababan de llegar a NeoBabilon después de un largo viaja para recoger un "paquete" en los sectores exteriores. La travesía había sido larga, tediosa, y habían pasado muchos problemas para traer el paquete. No contento con esto, al llegar a este planeta de nuevo, su nave fue retenida, impidiéndoles bajar la mercancía por lo que habría que esperar uno o dos días más, los que significaba un retraso importante, y menos dinero que cobrar a la hora de entrega.

La capitana avanzaba por las "calles" del distrito colgante, en buscando uno de sus puestos habituales de "alcohol" y "snacks diversos". El sitio en cuestión era un pequeño puesto, que hacía de barra de bar a la vez que de puesto de comida callejera, un cajón de mala muerte con un par de bancos mugrosos y grasientos. Seleccionó uno al azar y se dejó caer. La estructura de la banqueta crujió por un momento, como si fuese a romperse, denotando el mal estado en el que estaban las cosas.

- ¡Camarero! - Llamó al encargado del puesto. - Póngame una lata de Ineriano rojo. - El tipo la miró con muy mal humor, y luego se giró en busca de la bebida ordenada. Mientras esperaba, Neera ajustó las gafas de sol,se sacó un puro guardado en uno de los bolsillos de su traje y lo encendió con un mechero de misma procedencia. Tomó una calada y tras exhalar el humo murmuró: - Vaya mierda...-